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ESTILO DE VIDA / HÁBITOS DE SALUD / BIENESTAR Seguir un estilo de vida saludable es una de las maneras más responsables con las que todas las personas con EM pueden comenzar a gestionar su enfermedad. Existen estrategias que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida, incluyendo la actividad física, una dieta saludable, una correcta exposición solar, rehabilitación, dormir lo suficiente, técnicas para reducir el estrés (como la meditación), mantener el cerebro estimulado, y otros aspectos orientados al bienestar.

Cuántas personas tienen Esclerosis Múltiple: La EM es más común en zonas más frías (alejadas del Ecuador) y menos común en climas cálidos.

La microbiota es uno de los factores ambientales modificables que pueden participar en la génesis de la EM.

A veces los gritos y el enfado actúan como reforzadores de las conductas que deseamos evitar. Por ende, siempre que sea posible y no se trate de un comportamiento imperdonable, es mejor hacer caso omiso de dicha conducta. De esta forma podrían extinguirse por sí solos, con el paso del tiempo.

Un elevado porcentaje de personas con EM Remitente Recurrente (el 85% aproximadamente) van a pasar por episodios en los que empeorarán los síntomas existentes o aparecerán síntomas nuevos, que mejorarán después de un tiempo. La recuperación puede ser completa, o bien puede dejar alguna secuela.

Tratamiento rehabilitador: hace años se recomendaba reposo tras el brote, pero se ha demostrado los beneficios de la rehabilitación (fisioterapia, terapia ocupacional…) de manera precoz, especialmente cuando hay problemas motores asociados.

Cada vez hay más estudios en curso profundizando en las formas en que los hábitos de vida pueden influir en la aparición y/o evolución de la EM.

Generalmente el neurólogo valorará cómo proceder en base a la experiencia y cómo está/n afectando check here el/los síntoma/s a calidad de vida de la persona con EM.

El manejo de la EM es un proceso continuo, que comienza con los primeros síntomas y continúa durante todo el curso de la enfermedad.

La mayoría de los casos se diagnostican en personas que tienen entre 20 y forty años de edad (precisamente cuando están diseñando su strategy de vida) pero también puede aparecer en niños, adolescentes y ancianos.

Diferentes investigaciones señalan los siguientes factores que pueden influir en la Esclerosis Múltiple:

Tratamiento farmacológico está enfocado a controlar el proceso inflamatorio, especialmente con corticosteroides.

En muchas ocasiones se aprecia que detrás del trastorno oposicionista desafiante, se esconde un estilo educativo permisivo.

A día de hoy no se conoce qué origina la Esclerosis Múltiple ni tampoco su cura. Lo que sí se sabe es que tiene un componente genético, aunque no se considera una enfermedad hereditaria, que interactúa con factores ambientales.

Incluso para los médicos puede resultar difícil distinguir las recaídas de los síntomas paroxísticos y las pseudoexacerbaciones. El único modo de saber si existen nuevas lesiones es a través de una resonancia magnética, aunque no siempre es necesario.

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